Trasladar al papel o al lienzo lo que refleja un rostro es una bella experiencia y un gran reto.
Cada persona tiene sus propias sombras y sus luces y como se dibuja con los ojos, yo observo sus particulares buscando acercarme lo más posible a ellas.
Mi paleta tiene colores infinitos e indescriptibles y por ello les invito a conocer mi trabajo.